viernes, 30 de mayo de 2014

¿Preparados?

Desde hace algunos años vengo observando que las personas cambian su vida totalmente en verano, se adaptan de una forma totalmente a mí. Se preparan, lo planean y se “disfrazan” de veraneantes.
Posiblemente, lo que ocurre es que al vivir en zona de playa toda mi preparación se resume a sacar los vestidos de verano y guardar los jerseys de lana. Pero veo que la gente (supongo que del interior) vienen totalmente equipados y transformados a disfrutar de lo que conocemos por un típico verano. Así que, hace un par de años me lo propuse. ¡Voy a prepararme para el verano! Para ello, creo que lo mejor es comprarse una pamela o un sombrerito de paja y prepararse una buena bolsa de playa.
Hoy os abro la mía. Creo que el truco consiste, como todo en esta vida, en el término medio. Hay que estar preparado/a para todo lo que pueda ocurrir, pero tampoco acarrear con tu casa hasta la playa.
Os propongo:
¿preparados?
1.       La toalla, obviamente, indispensable, si vas un ratito te bastará con algo pequeño, que  puedas llevar incluso en la mano. Para un día completo de playa os recomiendo la súpertoalla (que en todas las casas hay una) en la que berroncharte durante todo el día, y en la que haya hueco para todo acompañante.
2.    Crema o aceite, en mi caso elijo deprendiendo del momento del día que sea, por el peligro del sol, que no quiero sonar a madre pero, conviene cuidarse! Ah! Por si os sirve de ayuda este año he comprobado que los aceites con protección (por si os gusta más esa textura) protegen, porque yo creía que te seguías quemando, pero en fin…cuidadito.
3.     Peine, y si puede ser serum. En mi caso uso uno que no me gusta para después de la ducha. Esta pareja me parece muy necesario, a no ser que quieras cortar nada más llegar a casa.

4.   Libro o revista. Nunca se sabe en qué momento puedes aburrirte o simplemente querer evadirte.

5.     Neceser con todo lo “delicado”. Siempre llevo un bolsito además, con el móvil, monedero, llaves etcétera (a veces muy largo).
 6.      Y por último, un bikini de recambio. A no ser que el baño sea a la hora de comer que nos secamos en un minuto siempre llevo uno.

Espero que os haya servido de inspiración, nunca mejor dicho y que os enfrentéis al verano con más ganas que nunca, espero a veros a todos con una pamela este verano y bien tostaditos.

Que lo disfruten!


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