Todos sabemos que hay que cuidar nuestra imagen pero no
debemos vivir para ello. Tener una balanza en casa no significa que haya que
pesarse cada día. Porque lo importante no es lo que nos dice el peso, sino como
nos vemos y sentimos nosotros mismos.
La autoestima es una de las cosas más importantes, es la
base de toda acción. Por ejemplo si vamos a una entrevista de trabajo o si
pretendemos ligar con alguien cuanta más seguridad en nosotros mismos tengamos
mejor presencia y actitud vamos a transmitir a los que nos observan.
Por eso hay que mirarse cada día al espejo mirando nuestras
virtudes, pero también nuestros defectos, porque si observamos ambas sabremos
que los defectos marcan nuestra diferencia con el resto y las virtudes los
adornan. Todo esto siempre observando la realidad en la que todos tenemos
desperfectos y no somos los únicos que tenemos el culo gordo, o los ojos
pequeños, o las piernas largas, o la nariz grande o cualquier otro.
Ni existe la perfección, ni existe lo defectuoso por
completo, somos creados con un equilibrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario